El Pimpi Málaga despierta el apetito solo decir su nombre y es que es un lugar donde se come (y se bebe) de maravilla.
Está ubicado en un lugar fascinante, frente al Teatro Romano y la Alcazaba Málaga y a dos pasos de la Plaza de la Merced y el Parque de Málaga.
Vamos, en todo el meollo.
Así que si vienes a la capital de la Costa del Sol ya sabes que el Pimpi Málaga es una parada obligatoria.
Porque es un lugar lleno de historia donde puedes degustar excelente comida andaluza con un servicio de olé.
Quédate que te contamos todo para que caigas en la tentación y devores la carta completa.
Así que ojo, que avisamos:
Este artículo te abrirá el apetito.
La historia del Pimpi Málaga comienza en 1971
De la mano de Pepe Cobos y Paco Campos, dos empresarios cordobeses que encontraron en Málaga el local perfecto para comenzar su negocio de bodegas en un caserón del siglo XVIII.
Los primeros meses fueron duros, pero el gusto de personalidades de la época por este lugar, como la mismísima Gloria Fuertes, comenzó a hacer de esta bodega un lugar muy popular.
Fue así cómo el local empezó a recibir más y más visitantes hasta llegar al punto de que hoy no es solo una referencia desde el punto de vista gastronómico, sino también cultural.
El Pimpi Málaga ha recibido la visita de importantes celebridades del mundo del flamenco, el arte, la política o los deportes, por mencionar algunos.
Paseando entre sus salas te encontrarás con un montón de fotografías donde puedes ver a personalidades como la familia Picasso, Carmen Thyssen, la Duquesa de Alba o incluso Antonio Banderas, entre muchísimos otros.
Te preguntarás de donde procede el nombre de El Pimpi Málaga
Que es curioso cuando menos, ¿verdad?
El Pimpi era un personaje peculiar, una especie de guía turístico que acudía al puerto para ayudar a la tripulación durante el desembarco y que además acompañaba a los viajeros por la ciudad enseñándoles los lugares más típicos de Málaga.
Una especie de anfitrión de Málaga, podríamos decir.
El Pimpi Málaga es una bodega con muchos ambientes
Una vez que cruces el umbral del local verás que se divide en varias salas y patios, cada uno con un ambiente genuino que lo hace único, entrañable y acogedor, con una decoración muy andaluza.
Elijas la sala que elijas, siempre te van a recibir con una sonrisa.
Aquí te enumeramos las más importantes y por las que debes de darte un paseíto mientras disfrutas de una buena charla y una buena copa de vino Moscatel.
Patio de los Geranios
Es el punto de reunión de la clientela más joven, flamenca y fiestera, donde se encuentra la sala de La Repompa, una de las cantaoras más conocidas de la ciudad.
Sala de las Tertulias
Algo más apartada de la bulla, es ideal para encuentros y reuniones más sosegadas.
Ya lo dijo Antonio Gala:
Si me pierdo una tarde en Málaga, en el Pimpi me encontrarán.
Salón de los Barriles
No puedes perderte el alma de la bodega repleta de barriles y botas de crianza firmadas a tiza por personalidades del mundo del arte, como la baronesa Carmen Thyssen, el actor Antonio Banderas o la artista Lola Flores.
Salón de la Parra
Es el lugar donde se muestran la gran cantidad de fotos de visitantes ilustres que se han pasado por aquí como Sean Connery, John Malkovich, Tony Blair, la Duquesa de Alba o la familia Picasso… entre otros.
Y para disfrutar de increíbles vistas, sube al Palomar para contemplar la Alcazaba o el Teatro Romano mientras tomas una copa.
El Pimpi Málaga: 5 razones para que vayas sí o sí
Dicen que si visitas Málaga y no visitas El Pimpi, no has visto la ciudad.
Su lema es el encanto de un lugar único, así que te damos argumentos de los buenos para que hagas de esta bodega una visita imprescindible dentro de tu agenda.
Te damos 5 razones:
#1 Aquí se bebe vino Moscatel.
Del bueno, además, mientras que saboreas la exquisita gastronomía andaluza y malagueña en pleno centro histórico.
#2 Tienen una huerta propia que se llama El Paraíso.
¿Algo más que podamos añadir?
#3 Es una bodega donde se une la tradición con un toque cosmopolita.
Se come sobre la madera, sin manteles. Al natural y con un servicio de diez.
#4 La Sole del Pimpi
Al ladito del Pimpi tienes La Sole del Pimpi, donde puedes probar sushi elaborado con productos y pescados locales.
¡Delicioso!
#5 El Pimpi Málaga es culto para los malagueños
Aquí se ensalza la tradición malagueña del buen comer en un ambiete decorado con carteles de fiestas y anuncios de otras épocas en sus paredes.
¿Se te hace la boca agua?
Es hora de contarte qué tapas son las platos más populares de la bodega más famosa de la ciudad.
Comer en el Pimpi Málaga: ver, sentir y zampar
Si tenemos que definir en dos palabras la experiencia del sabor en esta bodega sería: rico, rico.
La carta es muy amplia y tienes de todo, y es que tienes caprichos a buen precio y que son un placer para los sentidos.
Variedad, cantidad y calidad te esperan en la barra, así que para qué perder más tiempo.
¡Al lío!
Ensaladilla rusa: de otra galaxia cuando menos
Imagina mayonesa casera, perfecto punto de la patata y de pareja de baile la mejor ventresca.
¿En serio no piensas probarla? Decirte que está de muerte, es quedarse corto.
Jamón de Castaña, canela fina
El Pimpi Málaga apuesta por los productos sostenibles y prueba de ello es el jamón único en sabor que puedes degustar aquí, rico en dulzor y que procede de la Serranía de Ronda, donde los cerdos ibéricos se alimentan en libertad a base castañas y bellotas.
Croquetas de toda la vida
Sabor casero para llorar de la emoción, como las que hacía tu abuela.
Cremosas y fina, jamón y de langostinos.
Tomate con sabor a tomate (por fin)
El Pimpi Málaga tiene su propio huerto donde recogen el Tomate Huevo de Toro que está espectacular. ¡Puede llegar a pesar más de kilo!
Pide la ensalada y nos cuentas.
La fritura es la estrella
Cada fin de semana aquí se baten records.
¿Qué te parece freír más de 300 kilos de boquerones y 500 de patatas fritas?
Ahí es ná.
Prueba el adobo, los calamares, el bacalao, las gambas cristal y los chanquetes.
Si eres más de pequeños bocados, pide el mollete de pringá y el piripi especial de la casa con lomo de cerdo y tomate natural.
¿Y de postre?
Natillas y tarta de queso.
Seguro que repites.
Tapear a las mil maravillas es posible y lo tienes en el Pimpi Málaga.
No es de extrañar que siempre esté hasta la bandera y sea punto de reunión en cualquier guía para visitar la Feria de Málaga, porque aquí te lo pasas en grande mientras que saboreas toda la gastronomía andaluza y un buen vino de la tierra.
El embrujo continúa en las calles
Ya sea antes o después de comer en el Pimpi Málaga te recomendamos nuestro free tour por Málaga.
Para que recorras a pie los lugares más emblemáticos, donde descubrirás historia, anécdotas y mucho arte porque el Pimpi es una maravilla, pero la ciudad es un tesoro que no debes perderte.
El Pimpi Málaga: un cachito de la historia que se vive y se saborea
Todas las fotografías de este artículo son propiedad de El Pimpi Málaga.