Cosas que ver en Málaga tenemos un montón.
Y no es por presumir, la verdad.
Si le preguntas a cualquier propio o extraño por este tema, te dirá que en los últimos años Málaga ha ganado mucho.
En oferta cultural, sobre todo.
Por algo podemos presumir (ahora sí) de ser la Ciudad de los Museos.
Sea como sea, lo cierto es que en Málaga hay mucho que ver, que conocer, que degustar… y que disfrutar.
Y aquí te traemos un listado de esos imprescindibles que tienes que conocer cuando tienes poco tiempo conocer la ciudad.
Qué ver en Málaga en 24 horas: los 10 imprescindibles
Comenzamos este recorrido por todo lo que tienes que ver en Málaga sí o sí en la Calle Larios, el corazón del casco histórico de la ciudad.
La calle Larios
Es una elegante y concurrida calle que deja al sur el Puerto de Málaga y la popular Plaza de la Marina.
En ese mismo extremo, cuya continuación da a la Alameda Principal o al Parque, según se mire, te espera la estatua del Marqués de Larios para darte la bienvenida.
Desde ahí, tienes 350 metros peatonales para pasear mientras ves los escaparates de las tiendas y sientes que te vas mimetizando con el ambiente malagueño.
Y no es para menos, ya que esta calle es el meollo de todo lo que pasa en la ciudad: las procesiones de Semana Santa, la alfombra roja del Festival de Cine Español de Málaga, el espectáculo de luces de Navidad, la Feria de Agosto…
Como curiosidad, te contamos que esta calle es completamente simétrica. Fíjate cuando vayas caminando cómo los edificios a tu derecha y a tu izquierda presentan formas similares.
Al final de la Calle Larios nos encontramos con la Plaza de la Constitución y el Pasaje Chinitas, otros dos puntos neurálgicos que ver en Málaga.
La Plaza de la Merced
Siguiendo desde la Plaza de la Constitución hacia el norte, por la calle Granada, llegas a este otro lugar emblemático de la ciudad.
Si miras a lo lejos te parecerá, con toda la razón, que ves a Picasso sentado en un banco dibujando con un carboncillo.
Al ir acercándote descubrirás que, efectivamente, allí se encuentra la ya tan querida escultura, delante de la que fue la Casa Natal del pintor.
En ese mismo punto, si miras hacia tu izquierda, verás al fondo otro edificio majestuoso. Se trata del Teatro Cervantes.
Pero sigamos, que todavía nos queda día por delante.
La Alcazaba y el Teatro Romano
Si vuelves a la calle Granada y en vez de seguir recto para saludar a Picasso tomas rumbo hacia tu derecha, llegas a la calle Alcazabilla.
Es impresionante cómo la historia se las ha ingeniado para que en tan pocos metros tengas tanto que ver de Málaga.
El Cine Albéniz, todo un clásico.
El Pimpi, un lugar muy conocido (y visitado por el famoseo).
El Museo de Málaga.
Y, atención…
El Teatro Romano y la Alcazaba de Málaga.
Visitar este conjunto es conocer, de una tacada, dos épocas históricas que fueron decisivas no solo para la ciudad, sino también para nuestro país.
Y siguiendo con la historia, apostamos que te encantará conocer los secretos que ambos monumentos guardan en su interior.
Te damos un adelanto: el Teatro Romano se encontraba sepultado debajo de otro edificio y la Alcazaba acogió, hasta entrado el siglo XX, un barrio en su interior.
Pero ojo, porque este conjunto arquitectónico lo completa el Castillo de Gibralfaro.
El Castillo de Gibralfaro
Si la Alcazaba era la fortaleza defensiva de la ciudad en tiempo de Al Ándalus, Gibralfaro era la zona palaciega donde los reyes del momento (incluido los Católicos, una vez que conquistaron la ciudad) se alojaban.
Se encuentra situado en lo alto del monte del mismo nombre y en su día se construyó a partir de una antigua edificación fenicia. De hecho, fueron los fenicios quienes fundaron nuestra ciudad.
Al igual que la Alcazaba y el Teatro Romano, se pueden visitar por dentro (algo superrecomendable).
Eso sí, para subir hasta el Castillo lo ideal es hacerlo en coche o bus.
El Puerto de Málaga
Bajamos de nuevo al nivel del mar para echar un vistazo al Puerto de Málaga, que acoge uno de los museos más recientes de la ciudad, el Pompidou.
Desde ahí puedes volver en dirección calle Larios paseando junto al mar por El Palmeral de las Sorpresas o en paralelo por el Parque de Málaga.
Si escoges esta segunda opción, por el camino vas a poder ver los Jardines de Puerta Oscura, el Ayuntamiento, el Banco de España y la sede del Rectorado (anteriormente el edificio de Correos).
Sigue todo recto hasta llegar al Hotel Málaga Palacio y gira hacia la derecha, porque ahí te espera otra must que ver en Málaga.
La Catedral de Málaga
O la manquita, por aquello de que le falta una torre.
Su nombre oficial es la Catedral de la Encarnación y, como es de esperar, es uno de los monumentos más significativos de la ciudad.
Su arquitectura tiene una combinación de estilos curiosa, porque aunque fue mandada a construir por Isabel y Fernando, la verdad es que se tardó casi 2 siglos en terminarla.
Todo esto, teniendo en cuenta que aún le faltaría una torre.
La puerta principal de la Catedral da a la Plaza del Obispo, donde se sitúa también el Palacio Episcopal.
Esta entrada solo suele abrirse para los grandes acontecimientos, así que si quieres ver la Cateadral por dentro deberás rodear el edificio hasta la entrada por la calle Císter.
Justo en esa entrada, si giras sobre ti 180 grados, te encuentras la calle San Agustín y el Palacio de Buenavista, sede del Museo Picasso Málaga.
Es en este punto ponemos fin a este recorrido por todo lo que hay que ver en Málaga casi de manera obligatoria
No dirás que no es un itinerario de lo más completo, ¿eh?
Lo mejor de todo es que puedes unirte a nuestros free tours por Málaga.
Así te quitas del jaleo de tener que organizar una visita y andar mirando el Google Maps todo el rato.
Además, de este modo tendrás tiempo para dedicarlo a otros menesteres disfrutones como degustar algunas de las delicias de la gastronomía andaluza y malagueña (ya sabes, espetos de sardinas, pescaíto frito, ensalada malagueña, porra antequerana…).
Así como prestar mucha atención a conversaciones ajenas (con todo el respeto, faltaría más) para ampliar tu léxico con algunas de las expresiones típicas que usamos en Andalucía.
Pero lo más importante de todo es que… ¡vuelvas pronto!