El Teatro Romano de Málaga, la visita que sí o sí tienes que hacer
La visita al Teatro Romano de Málaga es un must en toda regla cuando pones un pie en la capital.
Y te estarás preguntando por qué.
Pues déjanos decirte que gustosamente te daríamos un montón de motivos de peso, pero como no queremos estar aquí hasta año nuevo, nos vamos a conformar con uno bien contundente:
Porque el Teatro Romano de Málaga tiene más de 20 siglos de historia.
Aunque no siempre estuvo visible, a decir verdad.
Pero esa anécdota te la vamos a contar ahora, así que presta atención a lo que viene.
Breve historia del Teatro Romano de Málaga
El Teatro Romano de Málaga fue construido en el siglo I (en tiempos del emperador Augusto) sobre unas antiguas termas de la era de la República romana.
Fue construido sobre una ladera, al más puro estilo de los griegos, aprovechando el desnivel del terreno para construir las diferentes alturas del graderío.
Este dato es curioso porque se da la circunstancia de que los romanos solían construir los teatros sobre superficies llanas, construyendo las gradas hacia arriba.
Pero bueno, aquí lo quisieron hacer así.
El teatro fue utilizado durante dos siglos y en él se representaban las obras teatrales de los autores y artistas de la época.
En el siglo III cayó en el desuso absoluto y poco a poco fue cayendo en el olvido.
Igual te estás preguntando…
¿Y si dejaron de usarlo, por qué no lo destruyeron?
Pues porque existía una ley en la ciudad, la Lex Flavia Malacitana, que impedía derruir los edificios antiguos.
El caso es que el teatro siguió en pie y en la época de Al-Andalus, se utilizó como cantera mientras construían la Alcazaba de Málaga (que puedes ver en uno de nuestros tours, por cierto) justo en la montaña que existe ladera arriba.
Con todas estas obras, poco a poco el antiguo teatro fue quedando sepultado y durante siglos vivió enterrado bajo el suelo, mientras las calles de la ciudad fueron creciendo y modernizándose con el paso de los siglos.
Siempre se supo que en Málaga había existido un teatro romano, pero nunca se supo exactamente dónde se había construido.
Hasta que llegó el año 1951…
El descubrimiento del Teatro Romano de Málaga: una serendipia made in Andalucía
¿Sabes lo que es una serendipia?
Pues se trata de un descubrimiento fortuito e inesperado que se produce cuando estamos buscando algo diferente.
Una palabra que nos viene al pelo porque justo eso es lo que ocurrió con el Teatro Romano de Málaga.
Resulta que en 1940 se construyó en Málaga la Casa de la Cultura, un edificio destinado a ser el Palacio de Archivos, Bibliotecas y Museos de Málaga.
Durante unas obras posteriores, en la entrada del edificio se descubrieron por fin los restos romanos que, en un principio, se creyó que eran restos de la antigua muralla de la ciudad.
Con el descubrimiento de las gradas se constató que se trataba del Aditus Maximus, el Teatro Romano de Málaga escondido bajo las calles por las que generación tras generación pasó sin saber lo que tenían bajo sus pies.
Ahora viene la parte menos amable de esta historia.
Porque, a pesar del hallazgo, las obras siguieron su curso y, durante 4 décadas de controversia y mucho debate en la ciudad, se permitieron hacer estudios y excavaciones para conocer el valor real de aquellos restos.
Finalmente, no sería hasta los años 90 se decidió por fin derribar el edificio moderno y sacar a relucir, por fin, uno de los monumentos más importantes de la ciudad de Málaga.
Hoy no solo puedes visitar el Teatro Romano de Málaga, sino que puedes sentarte en sus gradas para ver la ciudad desde otra perspectiva
Concretamente, en la calle Alcazabilla encontramos el Teatro Romano de Málaga, a los pies de la famosa Alcazaba.
Ambos quedan situados al borde del centro histórico de la ciudad y forman un curioso conjunto de contraste de arquitectura musulmana y romana, dos de las culturas principales que han sido parte de la historia de la ciudad.
En la visita al Teatro Romano puedes pasear por el yacimiento arqueológico y conocer muchos más detalles de todo lo que te hemos contado gracias a su centro de interpretación donde podemos saber un poquito más sobre cómo vivían los romanos en aquella época.
La entrada al Teatro Romano de Málaga es gratuita, pero lo ideal es que te apuntes a nuestro free tour por la Alcazaba de Málaga y el Teatro Romano en el que uno de nuestros guías acreditados te contará sobre la historia (y leyendas) de estos dos iconos de la ciudad.
¿Te has quedado con ganas de más? Pues te hablamos sobre otros restos de arquitectura romana en Málaga
El patrimonio cultural que los romanos dejaron en Málaga es amplísimo y de lo más variado.
Además del Teatro Romano de Málaga, existen restos y vestigios de esta cultura repartidos por diferentes zonas de la ciudad y de la provincia.
Estos son algunos de ellos.
Lex Flavia o Lex Malacitana
Si has prestado atención antes, ya sabes por dónde va la cosa más o menos. La historia es la siguiente:
En el siglo I a.C. el Imperio Romano otorgó a Málaga la categoría de Municipio del Imperio Romano mediante la Lex Flavia Malacitana, 5 tablas de bronce talladas que daban a los habitantes de Málaga la categoría de ciudadanos del Imperio Romano.
En ella se contenían las leyes más importantes de la ciudad de entonces y aunque hoy se encuentran en el Museo Arqueológico de Madrid, puedes encontrar una réplica en el Museo de Málaga.
Salazones de pescado en el Rectorado de Málaga
Durante unas obras de rehabilitación del antiguo edificios de Correos (en 1998) para convertirlo en el Rectorado de la Universidad de Málaga, se descubrieron unas piletas de la época romana que se utilizaban para la elaboración del garum, una salsa de pescado muy extendida en la gastronomía de la época.
Otros vestigios romanos en la provincia de Málaga
No solo en la capital de la provincia podemos encontrar restos de la época romana, ojo.
También por todo lo ancho de la provincia de Málaga podemos encontrar monumentos históricos como la Villa Romana de Río Verde, el Puente Romano o las Termas de Guadalmina (conocidas como Las Bóvedas) de Marbella; el Acueducto de Cártama o las Termas Romanas de Santa María, en Antequera, entre muchos otros.
Ya ves que el Imperio dejó en Málaga mucho más que un Teatro Romano.
Y si te apetece venirte a dar una vuelta por ese trocito de historia de nuestra ciudad, no dudes en escribirnos, que te esperamos con los brazos abiertos.